
Exámenes oculares en la infancia
A menudo las debilidades visuales en niños se detectan demasiado tarde. Sin embargo, una debilidad visual de por vida puede prevenirse con un tratamiento oportuno.
Los trastornos del desarrollo en el proceso de aprendizaje no siempre pueden explicarse por problemas oculares. Sin embargo, muchas veces las debilidades visuales no detectadas pueden agravar un problema existente.
Por ello, cada niño debería ser examinado por el oftalmólogo lo antes posible. El examen ocular de su hijo depende de la edad, del nivel de desarrollo y de su estado actual. Si nota en su hijo dificultades de lectura y escritura, falta de ganas de leer, apatía general, rápido cansancio al concentrarse, frotarse los ojos, dolores de cabeza, parpadeo frecuente, guiños, entrecerrar los ojos, fotofobia o torpeza, entonces debería acudir al oftalmólogo lo antes posible.
Examen en la escuela de la visión
En el primer examen ocular, su hijo también será evaluado por una ortoptista de la escuela de la visión. Una ortoptista está especialmente formada, sobre todo en la prueba de la agudeza visual y de la coordinación binocular. Ella determina la existencia de visión binocular o de estrabismo.
El examen con gotas midriáticas (dilatadoras de pupila) tiene dos objetivos:
- El oftalmólogo quiere examinar el ojo de manera integral para descartar enfermedades internas del ojo como, por ejemplo, cataratas, tumores oculares, desprendimientos de retina o malformaciones congénitas.
- Estas gotas también permiten relajar los músculos internos del ojo. Solo así es posible descartar un defecto refractivo en su hijo.
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